The True World - Capitulo 3
viernes, 7 de septiembre de 2012 , 7 Comentarios
En primer lugar: ¡Lo siento muchísimo! Este capitulo lo tenía preparado desde hacia bastante tiempo, pero en el ultimo segundo decidí hacer un cambio en la historia por lo que tuve que rescribir todos los capítulos que tenia a partir del segundo, por suerte no eran muchos, bueno, pues por culpa de este cambio de ultima hora tarde más en terminar los capítulos, pero ahora que ya los corregí os lo dejo y espero poder subir los siguientes un poco más deprisa, ya que a nadie le gusta esperar xDD
Capitulo 3: ¡Bienvenida
a la organización!
Del instituto a la organización había unos quince minutos
que Mei paso charlando con Keiko, o mejor dicho haciéndole preguntas. No se
podía imaginar cómo sería la organización, o por lo menos no de forma seria. Mei
iba caminando pensativa cuando Keiko la paró en seco.
-Ya llegamos – dijo la morena señalando un gran edificio de
oficinas.
-¿Es…aquí? – pregunto Mei señalando el edificio con el dedo
índice.
-Sí, ¿Qué pasa? – pregunto Keiko extrañada por la reacción de
Mei. Se dio la vuelta y miro el edificio fijamente como si hubiese algo en lo
que nunca se había fijado.
-Bueno… me lo imaginaba más…no se – dijo Mei un poco
avergonzada.
-Ves demasiadas películas – dijo Isamu dándole un
empujoncito a Mei para que entrase en el edificio.
Los tres entraron. Por dentro también era
aparentemente normal. Keiko e Isamu se dirigieron a un ascensor y Mei los
siguió sin perder detalle de aquel lugar. El edificio tenía diez plantas
superiores y cuatro inferiores. Isamu marco la decima planta y el ascensor
comenzó a ascender lentamente a la vez que se iban iluminando el número del
piso por el que pasaban hasta llegar a la planta marcada. Una vez se abrieron
las puertas Mei pudo ver cómo era aquel lugar. Era un sitio bien iluminado y con muy
pocas paredes, la mayoría era cristalera por la cual podías ver la ciudad. La
pareja salió del ascensor y Mei los siguió. La gente que se iban encontrando
los saludaba y otros se quedaban viendo para Mei. Ella iba sin perder detalle. La
gente parecía muy amable, los había de distintas edades, aunque sobre todo
personas de entre veinte y treinta. Entonces los dos jóvenes pararon delante de
una puerta, Mei iba mirando hacia otro lado por lo que no había visto que se
habían detenido, por suerte le dio tiempo a frenar antes de chocarse
contra Keiko.
-Aquí es – dijo Isamu abriendo la puerta. Era una sala
grande que tenía una mesa al fondo, más bien parecía un despacho. También
estaba muy iluminado. Apoyado en la mesa estaba un hombre con una amplia
sonrisa en su cara, a su derecha sentado en un sillón de cuero estaba un chico
joven con la mirada fija en el suelo, parecía nervioso, muy nervioso, a su
izquierda había otro sillón de cuero el cual estaba vacio.
-Adelante, adelante – dijo el hombre que estaba apoyado en
la mesa de forma jovial.
-Aquí está la chica que nos había pedido que trajéramos –
dijo Isamu acompañando a Mei hasta el centro de la sala.
El hombre que estaba apoyado se quedo mirando fijamente a
Mei con una mano en el mentón.
-Vaya, vaya, vaya… - empezó a decir separándose de la mesa
para acercarse a Mei.- Así que tu eres Mei… - dijo mirándola de arriba abajo
con expresión seria.- ¡Qué bien, este mes ya tenemos a dos usuarios nuevos!
Esto es todo un milagro – exclamo rompiendo toda la tensión del momento a la
par que le daba unas palmadas en el hombro a Mei.
-¿Otra vez usuarios? – pregunto Mei algo molesta por las
confianzas que se tomaba aquel hombre.
-Ahora te explicaremos todo, por favor siéntate – dijo
ofreciéndole asiento al lado del chico que estaba mirando fijamente el suelo
con nerviosismo. - ¿Quieres un café, un té, un zumo o algo en especial?
-No, gracias – rechazo Mei la oferta mientras se sentaba.
-Noburo – dijo una chica que estaba de pie al lado derecho
de la mesa. Tenía el pelo verde bastante corto, llevaba unas gafas rojas que
resaltaban sus ojos de un tono morado.
-Claro, claro, ahora mismo empezamos, Akemi – dijo el hombre
dirigiéndose al otro lado de la mesa.- Pues empezaremos explicando un poco por
encima en qué consiste todo esto.- La expresión de su cara cambio
completamente.
Mei y el otro chico que estaba sentado centraron su atención
en él.
-Mi nombre es Noburo y soy el mandamás de la organización –
dijo poniéndose una mano en el pecho.- Por diversos accidentes que puedan
suceder en tu vida puedes desarrollar ciertos poderes, a veces es posible que
sea por un cruce de sangre de un antepasado, es posible que hayas entrado en
contacto directo con algún material u objeto. Todas las personas tienen
posibilidad de ser usuarios, pero solo una ínfima minoría consigue manifestar
sus poderes.
Mei escuchaba atentamente todo lo que decía Noburo sin
perder detalle.
-Estos poderes se pueden adquirir en cualquier momento.
Normalmente para la gente joven es más fácil adquirirlos y aprender a
controlarlos. Y vosotros dos sois los jóvenes que hemos fichado esta vez – dijo
señalando los dos chicos que estaban boquiabiertos.
-Un momento – dijo Mei.- Si tiene que haber algún suceso
para conseguir poderes, ¿Por qué nos habéis elegido a nosotros?
-Buena pregunta, la respuesta es sencilla: porque vosotros ya habéis
manifestado vuestros poderes – Mei y el chico se quedaron sin habla con los
ojos muy abiertos por la sorpresa. – Eso ya os lo explicaremos con más detalle
después, ahora centrémonos en lo básico – dijo Noburo antes de que empezasen a
hacer preguntas.- Ahora que lo pienso, no os habéis presentado ¿no? – les
pregunto pensativo.
Mei miro al chico que estaba sentado a su lado, él también
la estaba mirando, pero en cuanto sus miradas se cruzaron el chico dirigió la
vista al suelo muy avergonzado.
-Me llamo Mei, Kimura Mei, encantada – se presento ella.
-E-encantado, y-yo me llamo T-takanashi Kata – se presento
el chico con la vista todavía fija en el suelo.
En todo el tiempo que llevaban allí Mei no había prestado
mucha atención a aquel chico. Tenía el pelo de un tono oscuro casi azul, no era
muy alto, ni parecía muy fuerte, más bien estaba bastante delgado y su timidez
lo hacía bajar los hombros haciéndolo parecer más pequeño.
-¡Que sosos sois! – exclamo Noburo.- ¡Presentaos como es
debido! Kata, esta es Mei, tiene quince años, su cumpleaños es el 9 de marzo,
va a cuarto curso de secundaria, tiene el pelo de un tono anaranjado tirando a
rubio rojizo pero no es teñida, vive con sus padres en una casa de dos plantas,
no tiene mascotas y está soltera – dijo Noburo a una velocidad apabullante
haciendo que Mei se pusiese más colorada por momentos.
-¡¡Oye!!¡Podrías cortarte un poco ¿sabes?! – exclamo Mei
cabreada y con la cara muy roja a la vez que se ponía en pie.
-Es verdad, no es justo – dijo Noburo negando con la
cabeza.- Este pequeñin miedica se llama Kata, tiene catorce años, vive solo, no
tiene hermanos ni familia, tan solo una prima mayor que él, mide 1,57 y, bueno
lo que tiene que ver con el no es tan divertido como lo tuyo.
-¿Se puede saber que tiene mi vida de divertida? – mascullo
Mei por lo bajo dejándose caer en el sillón.
-Noburo – lo llamo una chica de cabello rubio.- Continua
explicándoles que no tenemos todo el día.
-Es verdad, perdonad – se disculpo riendo. De repente se
empezaron a escuchar unos pasos acelerados por el pasillo, entonces la puerta
se abrió de golpe y una chica entró gritando. Era una chica joven de unos
veinte años.
-¡¡NOBUROO!! – exclamo nada más entrar dirigiéndose a paso
acelerado hasta el escritorio donde estaba Noburo.- ¡¿Qué coño significa
esto?!- dijo estrellándole en la cara unos papeles.
-B-bueno, es lo que pone ahí, no tiene mucha más ciencia –
dijo Noburo riendo de forma nerviosa.
La chica se quedo mirando a Noburo a la cara con gesto
inexpresivo.
-¡¡Ni loca voy a
cuidar de unos críos!! – bramó, de repente poniéndoles a todos los pelos de
punta.
-Oh vamos, vamos Otsu, no te pongas así, te lo pido a ti
porque eres la más indicada para instruir a los nuevos usuarios – le explico
Noburo moviendo las manos de forma tranquilizador para tratar de calmarla.
Otsu se quedo viendo a Noburo con cara de odio, luego
dirigió su mirada a Mei y Kata que estaban muy rígidos.
-Ni muerta voy a hacer de niñera, cuando yo entre aquí nadie
me ayudo, todo lo que se lo aprendí por mi misma – dijo dándose la vuelta para
dirigirse a la puerta.
En el momento que Otsu se había quedado mirando para ellos
Mei pudo ver que llevaba una púa de guitarra como gargantilla.
-Otsu, por favor, solo será una semana - le insistió Noburo.
En respuesta Otsu levanto su dedo corazón mientras salía del
despacho con un sonoro portazo. La sala se quedo en silencio unos segundos.
-Bueno… ¿Dónde lo habíamos dejado? – pregunto Noburo
haciendo como si todo aquello no acabase de ocurrir.
-Noburo, ¿qué tal si nos presentamos los que estamos aquí
para que nos vayan conociendo? – propuso Keiko para relajar un poco el
ambiente.
-Sí, eso sería perfecto, gracias Keiko – le agradeció
Noburo.- Muy bien chicos, acercaros aquí.
Como dijo Noburo todos los que estaban en la sala se
acercaron. En total eran seis personas sin contar a Noburo y Akemi.
-Perfecto. Bueno chicos estos son los usuarios que os van a
ayudar con vuestros poderes, son vuestros instructores – les explico Noburo a
Mei y Kata.- La que apareció antes es Otsu, no tiene muy buen carácter – dijo
riendo.
-Noburo – lo llamo la chica de pelo verde.
-Ah, es verdad, es verdad. Bueno chicos, yo ahora me tengo
que ir, os dejo para que os vayáis conociendo mejor.
Dicho esto Noburo fue hasta su silla, cogió la chaqueta que
tenía colgada del respaldo junto a una carpeta que le dio a Akemi y salió de la
habitación bostezando seguido por ella. Una vez se cerró la puerta todo el
despacho quedo en silencio.
-Nos trata como niños,
y ¿de verdad que es bueno que estemos solos en su despacho?- pensó Mei mirando la puerta por la que acababa de salir
el “mandamás” de la organización.
-Bueno – llamo la atención Keiko para romper aquel
silencio-, yo soy Keiko, tengo 17 años y voy al mismo instituto que Mei junto
con Isamu - se presento Keiko agarrando a Isamu por el brazo.- Este es
Isamu, tiene 18 años.
-Hola…- saludo muy a desgana. Sin duda Isamu no era un chico
de muchas palabras.
Rápidamente Keiko se fue a junto de una chica rubia y un chico
muy joven.
-Estos son Angela, de 14 años y Nikki de 11 – los presentó
Keiko.- A Angela la debéis llamar por la pronunciación inglesa, como angel,
ya que siempre es muy pesada con eso- añadió riendo.- Y Nikki es como un
veterano, ya que lleva aquí casi desde que nació – La sonrisa se borro un poco
de la cara de Keiko.
Angela era una niña bajita, bastante delgada, con el pelo
rubio muy brillante a la altura de los hombros y liso como una tabla. Sus ojos
azules resaltaban en su piel blanca como la porcelana que se camuflaba contra
su vestido blanco a la altura de las rodillas con un listón azul en el pecho.
Parecía una delicada muñequita.
-Encantada, como ha dicho Keiko me llamo Angela – dijo
haciendo énfasis en la pronunciación inglesa. – Soy un usuario de tipo monster y mi poder es el de los ángeles,
podéis llamarme Tenshi – dijo en un tono casi prepotente mientras se pasaba una
mano por el pelo. Parecía una típica niña rica tsundere.
-¿Usuario de tipo monster? – pregunto Mei.
-Sí. Los usuarios se pueden clasificar en distintos tipos: monster –comenzó a explicar Isamu
alzando el dedo índice - , son los
usuarios en los que su poder se basa en la transformación, tanto en
animales, como seres míticos o ficticios; después están los portadores- alzo el dedo corazón-, que manifiestan su poder a través de
un objeto determinado y por último los elementales- alzo el dedo anular-, que
pueden controlar elementos, como el fuego, hielo, tierra, sonido y demás.
-Yo soy del tipo portador – dijo Nikki con una amplia
sonrisa señalando un pincelito que le sobresalía por el bolsillo de la camisa.
Nikki era un niño de expresión feliz. Tenía el pelo de un
tono gris azulado. Todo en el era tan lindo que daban ganas de abrazarlo.
Los demás empezaron a hablar con Kata, ya que él era un
chico muy cortado. Mei se quedo algo apartada observando a todas aquellas
personas desconocidas para ella.
-¿Por qué no estara el chico de ayer...? – se pregunto. Aun se preguntaba porque la habría salvado. Aquella duda aun le rondaba en la cabeza,
¿quién era?, ¿por qué la seguía desde hacia tanto tiempo?, ¿sería un usuario?
Mei agacho la cabeza pensativa.
- Aquellas personas que manifiestan sus poderes desde
pequeñas son vigiladas para comprobar si pueden convertirse en usuarios. A
Keiko e Isamu les toco vigilarte -. Nikki se había acercado a Mei sin que ella
se diese cuenta.
Mei se quedo mirando a Nikki sorprendida.
-Pero… si me tenían
que vigilar Keiko e Isamu… ¿Por qué me protegió aquel chico?- pensó Mei. No
se atrevió a formular la pregunta en alto y se guardo la duda para ella.
Espero que os haya gustado el capitulo ^^
Y bueno, ya lo avise en mi anterior entrada pero lo repito xD El blog de historias ya esta abierto, ahora oficialmente, poco a poco iré pasando todos los capítulos de EPF y TTW para allí, pero seguiré publicando las dos historias simultaneamente en los dos blogs. http://sweetdreams-macyc.blogspot.com.es/
El problema de los comentarios todavía no lo solucione, pero podéis comentar en el cbox si no os es molesto ^^
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Amante de la cultura japonesa, apasionada por el manganime, cosplayer, dibujante amateur, escritora y todo lo que se me pueda ocurrir. Adoro dibujar y la fotografía. Simpática, divertida, apasionada, amable, algo tímida, alegre y sobre todo despistada ^^ |